viernes, 25 de mayo de 2012

Ver torear es torear “Neuronas Espejo”


Anticipar y sentir es vivir


Ver torear es torear

La idea filosófica del hombre, y por tanto también la humanista y religiosa, no puede hoy ignorar la idea neural del hombre. Sin embargo, la imagen de la neurología clásica recibe hoy una nueva luz tras el descubrimiento de las “neuronas espejo”, que son el mecanismo esencial para comprender las intenciones de otros, para desarrollar una teoría de la mente y, por ende, para capacitarnos para la vida social. Las neuronas espejo aportan nueva luz para entender cómo la red neuronal “refleja” el mundo.
“neuronas espejo” constituye un factor importante que permitirá aportar nueva luz para entender cómo la red neuronal “refleja” el mundo, la autoimagen y la imagen de la mente de los otros en la producción evolutiva de un comportamiento social.
Para intentar dilucidar lo que significan las neuronas espejo para el conocimiento humano y las posibilidades que abren una vez que hacemos consciente que somos fundamentalmente espejos –lo somos en la medida en la que nuestro cerebro es un espejo que inevitablemente reproduce lo que ha visto.
Estas neuronas no solo pueden ayudar a estimular el comportamiento de otras personas sino que pueden ser reviradas hacia dentro para crear representaciones de segundo orden o meta- presentaciones de tus propios procesos cerebrales.
Lo cual significa que para el cerebro no hay gran diferencia entre lo que sucede en lo que llamamos realidad y lo que sucede en simulación. En otras palabras, no hay estricta diferencia entre lo que vemos y lo que hacemos.
El toreo no nos hace pensar en el toreo. En cambio, el ver torear nos hace pensar que estamos toreando.
Por una parte las neuronas espejo deben de estar involucradas en cosas como la imitación y la emulación, ya que imitar un acto complejo requiere que mi cerebro adopte el punto de vista de otra persona y perciba la emoción, el miedo, la sensación en otras palabras se vive lo que se ve.

Andres Roca Rey