La magia de Castella cautivo al publico se Las Ventas. Torero en definitiva. Todo lo hizo con esa heroica facilidad que caracteriza a los genios. En los medios con dos pases cambiados que, valga la redundancia, cambiaron el signo de la tarde y también de la feria. Una mano diestra baja, poderosa y templada y un valor impresionante que ilusiono la catedral del toreo con emoción, pureza y entrega. La gloria se la robo el acero y se llevó una posible puerta grande.
Diego Silveti no estuvo a la altura de Madrid en su confirmación de alternativa. El astado tuvo nobleza pero falta de fondo y el mexicano dejó un quite por gaoneras muy ajustadas con el percal y fue poco lo que le permitió el toro. Falló con la espada.
Silveti pechó con el sexto toro insulso, el que cerró plaza, que no le permitió lucirse ante los muchos paisanos que se desplazaron hasta Las Ventas.
A pesar de los intentos de Daniel Luque con el tercer toro, no hubo ningún momento de brillantez. Tras un pinchazo, dejó una estocada caída y atravesada. Se escucharon pitos para el toro en el arrastre y no pudo elevar el tono de su actuación con el descastado quinto.
Jueves, 24 de mayo de 2012. Madrid. Plaza de Toros de Las Ventas. Feria de San Isidro. 14ª de abono. Corrida de toros. Casi Lleno. Toros de Joaquín Núñez del Cuvillo, Carmen Segovia (segundo bis) y Salvador Domecq (sexto bis) para.
Sebastián Castella (aguamarina y oro) aplausos y fuerte ovación, tras dos avisos, que saludó desde el tercio.
Daniel Luque (fucsia y oro) silencio y silencio
Diego Silveti (blanco y oro) aplausos y silencio