lunes, 26 de noviembre de 2012

Perera cierra con la espada la puerta grande.


Por el mal uso del estoque el extremeño Miguel Angel Perera perdió un triunfo cantado tras dos faenas templadas y de imponente aguante.



Miguel Ángel Perera pudo triunfar apoteósicamente. Sus dos faenas encandilaron gracias a su impecable técnica, al temple y a un aguante de prodigio. Su primero duró poco. Largo fue el quite ligando clavado como un poste de luz: chicuelinas, tafalleras y gaoneras sobrecogedoras. Clavado en la arena conjugó muletazos por alto con el anverso y reverso de la muleta que perseguía con gran clase el burel. Como cocido lo llevó, no dejando que parara y ligando muletazos profundos y de temple exacto. Se rajó hacia el final el toro y pinchó perdiendo la oreja.

Su segundo rompió a embestir con calidad y nobleza. Los muletazos largos, no tuvieron medida y llegó a atropellar la razón por lo que fue, dos veces,  volteado.   El extremeño ejecutó con precisión una faena brillante y muy reunida con muletazos de todas las marcas, encimando un tanto al toro al que luego pinchó perdiendo esta vez las dos

El Fandi que abría la tarde, ejecutó dos tercios de banderillas y vibrantes fueron los cuatro al segundo de su lote. Ambos toros tuvieron pies y aportaron, pero en la muleta su primero que tuvo calidad e inicial brío no duró, exigido irracionalmente con muletazos por bajo que lo quebrantaron.

El cuarto de la tarde desarrolló malignas intenciones. Falto de fijeza en la muleta no fue tela para faena de triunfo marcando el ceño del de Granada de frustración y también el del público que ya conoce las limitaciones de Fandila.

A Talavante, torero con el don de la improvisación, le cupo el peor lote. Su primero fue manso. y  lo intentó encelar sin que le brindara opciones. El sexto fue probón y no perseguía la muleta con entrega y, además, se paró: fue material insuficiente para el extremeño cuya decepción le quitó el brillo a su traje de oro y sedas.



Ficha.

Acho, tercera de abono, tarde soleada y 3/4 de entrada.

Toros colombianos de San Sebastián de las Palmas (encaste Domecq, vía Jandilla y Salvador Domecq), propiedad de D. Beatriz Gonzales, justos de presentación y raza pero con gran calidad 1º y 2º -que no duraron-  y un  4º de gran nobleza.

El Fandi”: Saludos cuenta por su cuenta y silencio.

Miguel Ángel Perera: Vuelta y vuelta.

Alejandro Talavante: Silencio y palmas.

Redaccion por:  Baldomero Caceres


Andres Roca Rey