POR JORGE ALANIA VERA (Enlace)
La fiesta no sólo se da en el ruedo sino también en los tendidos. Por eso una tarde sin los pregones y bocinazos de Juan Rondinelli Garay, “Coracora”, no es una tarde completa en nuestro bicentenario coso.
Y este peón de brega español se tomó la atribución de paralizar el espectáculo para solicitar trofeos para su matador...
La fiesta no sólo se da en el ruedo sino también en los tendidos. Por eso una tarde sin los pregones y bocinazos de Juan Rondinelli Garay, “Coracora”, no es una tarde completa en nuestro bicentenario coso.
Y este peón de brega español se tomó la atribución de paralizar el espectáculo para solicitar trofeos para su matador...