Magaly Zapata
Hoy Bogotá se enfrenta a uno de los peores abusos de poder, la discusión no gira entorno al gusto o no por las corridas de toros, sino entorno al más preciado derecho: LA LIBERTAD. Un alcalde que prohíbe por gustos personales, aun contraviniendo la ley (916 de 2004) y la jurisprudencia Constitucional (C666/10- que deja en manos del congreso prohibir o limitar las corridas), es un alcalde que da un paso más al totalitarismo. Hoy prohíbe las corridas, revocando un contrato y causándole un detrimento patrimonial a la ciudad, pues los impuestos, sí el dinero que pagamos todos, incluso los antitaurinos, deberán indemnizar los perjuicios por la terminación anticipada del contrato... "Los hombres nacidos para la libertad están alerta para repeler la agresión a esa libertad por parte de dirigentes malintencionados" Por la libertad y la legalidad: Sí a los toros en Bogotá
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El alcalde de Bogotá quiere impedir que se den corridas de toros.
El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ha anunciado que revocará el contrato de la empresa Corporación Taurina de Bogotá, gestora de la plaza de toros de la capital de Colombia, ante la negativa de esta de eliminar la suerte suprema.
En vez de corridas de toros quiere celebrar eventos culturales y educativos en la plaza.
Felipe Negret, gerente de Corporación Taurina, espera que se cumpla con el contrato firmado hasta el 31 de marzo de 2015. Negret señaló en declaraciones al diario colombiano El Tiempo: 'Hay un contrato de por medio. Las corridas de toros le generarían al Distrito, sumando los eventos de 2013, 2014 y 2015, unos 5.000 millones de pesos, los que la ciudad dejaría de recibir por las temporadas que no se realizarían”.
La Corporación Taurina defendió su decisión de no suprimir la muerte del toro: 'Esa propuesta desnaturaliza la fiesta brava. Una preferencia personal no puede modificar siglos de tradición e historia.'
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