Torero enteramente
Una de sus obras más destacada se la dedica a la belleza y el arte son 4
tomos titulados "La estética" y entre otras muchas cosas comentaba lo
siguiente:
El hombre, en su vida cotidiana, del día a día tiene su mente repartida en muchos temas: la familia, su trabajo, amigos, política, vida social, etc a esto Lukacs lo llama "hombre entero". Todo esto le desgasta, le dispersa.
Pero puede llegar un momento donde el hombre concentre su percepción y toda su atención en una sola actividad, que suspenda todas las finalidades prácticas, en ese instante el hombre se vincula 100% a ese quehacer, no hay preocupaciones, no existe nada más que su obra, a la cual está totalmente entregado. Solo cuando se produce un momento mágico así puede surgir el arte. Es entonces cuando el "hombre entero" se convierte en"hombre enteramente"
Aplicando las tesis de Lukacs dentro del mundo del toro, el torero solo puede ser enteramente torero cuando en una faena llega un momento mágico donde todo lo externo se desvanece, en el ruedo solo está él con el toro, entra en una especie de trance, en su mente no hay nada más, abandonado, entregado a su arte, ya no existe ni su propio cuerpo porque todo fluye, se para el tiempo, entonces se es Torero enteramente
El hombre, en su vida cotidiana, del día a día tiene su mente repartida en muchos temas: la familia, su trabajo, amigos, política, vida social, etc a esto Lukacs lo llama "hombre entero". Todo esto le desgasta, le dispersa.
Pero puede llegar un momento donde el hombre concentre su percepción y toda su atención en una sola actividad, que suspenda todas las finalidades prácticas, en ese instante el hombre se vincula 100% a ese quehacer, no hay preocupaciones, no existe nada más que su obra, a la cual está totalmente entregado. Solo cuando se produce un momento mágico así puede surgir el arte. Es entonces cuando el "hombre entero" se convierte en"hombre enteramente"
Aplicando las tesis de Lukacs dentro del mundo del toro, el torero solo puede ser enteramente torero cuando en una faena llega un momento mágico donde todo lo externo se desvanece, en el ruedo solo está él con el toro, entra en una especie de trance, en su mente no hay nada más, abandonado, entregado a su arte, ya no existe ni su propio cuerpo porque todo fluye, se para el tiempo, entonces se es Torero enteramente