El matador de toros Julián López ‘El Juli’ llenó en su totalidad el coso “San Isidro Labrador” de de la localidad ecuatoriana de Latacunga y ofreció una gran tarde de toreo la que logró cortar un total de cinco orejas y un rabo.
LATACUNGA, Ecuador.- Julián López "El Juli" ha cosechado un gran éxito en la plaza de Latacunga. Por encima de los trofeos obtenidos, incluso dejando a un lado la parte artística -estuvo cumbre el torero madrileño, versátil, poderoso y profundo al tiempo- el de Velilla reivindicó la fiesta en Ecuador, la fiesta íntegra, el espectáculo total, y con él los miles de espectadores que abarrotaron el coso. Como nota curiosa, fue el matador español David Galván quien lo sacó en hombros una vez finalizado el espectáculo. Al primer toro lo toreó con pulso y cadencia. El segundo, más complicado, le exigió toda su maestría. Más endeble el tercero, lo cuidó y le dio mimo a media altura y al gran cuarto, Localeño de nombre, lo cuajó en todos los tercios porque hasta lo banderilleó, y como aguantó su exigente toreo tuvo como premio el indulto. Así se hace, se fomenta y se propaga este arte y así se lucha contra sus detractores. El Juli exhibió sobre la arena ecuatoriana los mejores argumentos. ¿Se hará el sordo Correa? (Belen Noboa, Mundotoro)
Plaza de toros de Latacunga. Lleno total. Toros de Huagrahuasi, el primero con el hierro de Triana, de variado juego aunque todos en mayor o menor medida colaboraron. Más complejo el segundo. El cuarto, Localeño, de 475 kilos, fue indultado. El Juli, que actuó en solitario, obtuvo el siguiente balance: oreja, oreja, oreja y dos orejas y rabo simbólicos