Por; Doody Deudor Canorio
Andrés Roca Rey, el triunfador indiscutible en la Monumental Plaza México.
La Monumental Plaza México, en el marco de su aniversario, volvió a ser escenario de una tarde histórica que quedará grabada en la memoria de todos los aficionados taurinos. Ante un casi lleno en la zona numerada y menos de media entrada en el sector general, se celebró la tercera corrida de la temporada, donde la figura indiscutible de la jornada fue el torero peruano Andrés Roca Rey ante los toros de Xajay.
Roca Rey, el joven fenómeno peruano, mostró una vez más su maestría, dejando claro por qué es considerado una de las grandes figuras del toreo mundial. El público de la Plaza México fue testigo de una actuación contundente y llena de arte que lo catapultó al más alto nivel. Con una gran clase y temple, Roca Rey cortó cuatro orejas y un rabo, este último el número 130 en la historia de la Plaza México, un trofeo que no se había concedido en este escenario desde hace nueve años. Este hecho histórico, no es más que el reflejo de la grandeza de su toreo, fue la culminación de una faena sobresaliente que terminó con la concesión del rabo, algo reservado solo a los toreros más grandes.
De esta manera, Roca Rey consiguió un hito que no solo lo consagró ante el público mexicano, sino que lo colocó en la selecta lista de los toreros que han logrado cortar cuatro orejas y un rabo en una misma tarde en este coso taurino, algo que muy pocos han alcanzado. En la Plaza México, sólo cinco matadores habían logrado tal hazaña antes que Roca Rey: Emilio Orduña “Jumillano” (1955), César Girón (1961), Joselito Huerta (1966), Curro Rivera (1967) y Eloy Cavazos (1998). Estos nombres, que han dejado una huella imborrable en este lugar, ahora ven cómo Roca Rey se une a su selecto club, con su nombre inscrito en letras de oro en la historia taurina de la Monumental.
La tarde terminó con una demostración de fuerza, arte y sentimiento. Roca Rey fue llevado en hombros por los pasillos de la plaza, acompañado del ganadero Juan Sordo Madaleno Bringas quien también celebró el éxito de su ganado. Acompañado de la ovación del público, el torero salió en volandas por la Puerta Grande. En una tarde en la que se reescribió un nuevo capítulo en la historia de la tauromaquia, ya que el año pasado dejó ir un toro vivo en esta misma plaza en la que regresó y obtuvo su consagración.
Por otro lado, sus alternantes, Joselito Adame y Arturo Gilio, no lograron encontrar la gloria. La Plaza México, en esta tercera corrida de su temporada 2025, celebró no sólo el talento de Roca Rey, sino la trascendencia de una tarde que quedará para siempre en el recuerdo de todos los que tuvieron la suerte de vivirla. Una tarde de toreo grande, de arte y de historia.
Doody Deudor Canorio