Estamos en un reto permanente pues la prohibición de uno exige limitar la libertad de otro. Nunca faltarán detractores y anti-taurinos disfrazados de defensores con fines de prohibición de nuestra fiesta.
El Peru los taurinos deberían ser fuente de cultura, riqueza y desarrollo” los años han pasado y las nuevas amenazas nos plantean retos que se enmarcan también en el contexto de un país culturalmente diverso y rico,
Según don Ricardo Palma cuenta en su libro “Tradiciones Peruanas” que la primera vez que “se corrieron toros en el Virreinato del Perú en la Plaza Mayor de Lima” el 29 de marzo de 1540, Garcilaso, en sus Comentarios Reales, menciona que en 1560 se celebró en el Cusco la primera corrida de toros y en 1827 la Plaza de Acho pasó a ser propiedad de la Real Junta de Beneficencia, que luego se convertiría en la Beneficencia Pública de Lima, actualmente Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana.
El reconocimiento de las corridas de toros por el Tribunal Constitucional de Perú, como tradición cultural es un respaldo importante en momentos en que en que buscando proteger a las mascotas, introducen prohibiciones que van en contra de la cultura de los pueblos.
La ley define como artista intérprete y/o ejecutante “a toda persona natural que representa o realiza una obra artística, con texto o sin él, utilizando su cuerpo o habilidades, con o sin instrumento…”. En su artículo 4, bajo el epígrafe "Artistas y trabajadores técnicos comprendidos en la presente Ley", está escrito: "La presente Ley es aplicable a los artistas que a continuación se señalan en forma enunciativa mas no limitativa: (...) banderillero (...), matador, (...) novillero y (...) rejoneador". Junto a los profesionales del mundo de la tauromaquia figuran músicos, actores, directores, cantantes, coreógrafos…etc.
la vida no se define por las metas de un viaje terrenal sino por el espíritu de afirmación nacional y su cultura.
