De Jorge Arancivia Chavez
Comportamiento del toro en el caballo y la importancia de el picador en la fiesta brava
“Un toro bravo debe acudir rápidamente una vez que le cita el picador, debe embestir humillando y empujar mientras sienta el hierro en los costillares. Se debe picar en la parte final del morrillo, que es una almohadilla de músculo y grasa de unos 30-
Es necesario volver a ponerlo en suerte ya que a partir de la segunda vara (¡con un solo puyazo no se puede ver la bravura de un toro!) se puede empezar a catalogar con fundamento un animal, pues sabe con qué se va a encontrar en cada encuentro con el caballo. Si aun con todo acude con prontitud y galopando, empuja con fuerza, humilla y le cuesta salir del embroque, el toro puede considerarse como bravo. Si repite un tercer encuentro con las mismas características que el anterior, es decir, galopando y con ansias de embestir, creciéndose incluso, entonces se puede considerar como muy bravo, aspecto que lamentablemente no es muy común hoy en día.
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Si el toro se resiste a acudir al encuentro habrá que ir acercando el caballo hacia la querencia de salida para acabar picándolo incluso con el caballo de reserva, el que se encuentra en la puerta de chiqueros.”
Antonio Purroy Unanua