Luis Muñoz Palomo
REFRANES Y FRASES DE TAUROMAQUIA.
El torero que ahoga sus penas en vino, se equivoca, sus penas son de corcho y flotan.
GENEROSO Y FILOSÓFICO A UN TIEMPO.
Conocida era la ponderación y el buen tino que usaba José Gómez Ortega “ Joselito El Gallo “ en todos los actos de su vida. Sin embargo, dada su fama, su fortuna y las simpatías de que siempre se hallaba rodeado, algunas veces le era indispensable alternar con sus amigos y romper un café con algunos admiradores de uno y otro sexo.
En cierta ocasión se le acercó un camarero, entregándole una carta. Sus amigos vieron que “ Joselito “ desplegaba una sonrisa especial después de leerla y echaba mano a su cartera sacando cinco billetes de cien pesetas y se los entregó al portador de la misiva petitoria.
Uno de los amigos, escritor de gran renombre, dándose cuenta de la situación y de la categoría del peticionario, por lo importante de la cantidad pedida, y tan rápida y generosamente otorgada, le dijo a “ Joselito “ bromeando:
Un sablazo ¿ Eh ?
Y el torero le mostró entonces la carta, sin dejar de sonreír, y solo hizo el siguiente comentario:
Esto son gajes del oficio. Estoy seguro de que a ese hombre le ha costado mucho más trabajo y vergüenza pedirme ese dinero que a mí dárselo.
LAGARTIJO ERA MUCHO LAGARTIJO.
A Rafael Molina Sánchez “ Lagartijo “ se le consideraba el inventor del paso atrás a la hora de matar a un toro, y de la larga tijera, un giro del brazo derecho en la media estocada. Se retiró de los ruedos en el año 1893, con cinco corridas en plazas diferentes, Zaragoza, Bilbao, Barcelona, Valencia y Madrid. Produciéndose la anécdota de que al coincidir en Madrid con el día del Corpus, la procesión, excepcionalmente, se pasó a la mañana.
A su categoría taurina se unían cualidades humanas como su ayuda a los piconeros cordobeses, la comida en su casa una vez por Semana a los pobres y el ofrecerse como padrino con el correspondiente regalo de todos los niños y niñas de familias humildes a los que bautizaran con el nombre de Rafael o Rafaela. Lagartijo hizo mucho, pero mucho bien por los pobres de Córdoba.
