Julian Lopez "El Juli"
Cosió el temple a sus avíos desde el saludo con el capote engatusador a 'Dulce', pura armonía. Lo lidió para encelarlo, con los vuelos, en una vuelta completa, juego de brazos y muñecas en la media de broche. El quite tras el medido puyazo fue orfebría de chucuelinas y cordobinas, las tijerillas abiertas de Jesús Córdoba, con todo el pecho por delante. Cumbre la templanza que sería la que presidiría la obra julista. Muy convencido El Juli del bravo toro y de sí mismo, brindó al público. Inicio clavado, desarrollo a puro pulso, templadísimo, potenciando las virtudes dulces y tratando con manos de alfarero las carencias y alguna arista, muy toreada la embestida, siempre puesta la muleta, y compuesto y natural por la mano izquierda. Más natural precisamente Juli y fluido que otras tardes de esta temporada de ataque y a veces atacada en las formas. Fluyó todo hasta el cierre por manoletinas con aires de giraldillas, una capetillina y una estocada de allá voy. Matías no se resistió esta vez y pagó la deuda.
El quinto, colorado, ojo perdiz, bociblanco, de estupendas hechuras, fue lidiado también por el Juli con precisión y la serenidad con la que abordó se segunda tarde en Bilbao, que vino por la sustitución de Manzanares. Construyó faena por ambas manos con orden y concierto para un toro manejable al que tal vez le faltó ritmo y sobre todo final. Ese tranco de menos lo forzaba El Juli de mitad de obra en adelante. Pinchó y una estocada caída disolvió lo hecho a una ovación.
Plaza de toros de Vista Alegre. Jueves, 23 de agosto de 2012. Sexta de feria. Tres cuartos largos de entrada. Toros de El Pilar, incluido el sobrero (lidiado como 4º), un tío que rompía la armonía de la corrida por arriba, desfondado y sangrado; el corpulento cinqueño 1º bis de poca cara y fuerza pero buena condición por el derecho; bravo, noble y a más el 2º; notable un 3º fácil y a menos; manejable un 5º sin ritmo ni final; el gran 6º también elevó las hechuras y la nota del resto.
Juan José Padilla, de canela y oro. Dos pinchazos y estocada caída. Aviso (ovación). En el cuarto, dos pinchazos y media estocada delantera y desprendida (silencio).
El Juli, de obispo y azabache. Estocada pasada (dos orejas). En el quinto, pinchazo y estocada caída y atravesada (saludos).
Alejandro Talavante, de blanco y plata. Pinchazo y estocada rinconerilla. Aviso (saludos). En el sexto, estocada rinconera (oreja).
Fuente; Zabala de la Serna | Bilbao