Roca Rey protagonizó una tarde de máximo compromiso y ambiciosa en Sevilla, pero un lote de nulas opciones de la ganadería García Jiménez dio al traste con las expectativas creadas. El torero peruano mató los dos sobreros enchiquerados para la corrida, al devolverse los dos titulares que le habían correspondido en suerte en el sorteo matutino.
El tercero bis, grande y voluminoso, al que Roca Rey toreó a la verónica de forma primorosa, apenas tuvo quince arrancadas con motor y transmisión en la faena de muleta antes de rajarse descaradamente. El limeño le plantó cara a base de firmeza y decisión para elaborar series de muletazos de mucho mérito sobre el pitón derecho. Una vez que el de García Jiménez se fue a tablas, Roca Rey lo siguió intentando con mucho compromiso antes de despacharlo y saludar una ovación desde el tercio como premio a su esfuerzo.
Frente al sexto bis, un sobrero de Torrestrella de espectacular capa, apenas pudo justificarse Roca Rey dada la condición del animal, siempre con la cara a media altura, sin descolgar ni querer coger los vuelos de la muleta. Ante tal situación, y por petición popular, el torero no alargó en demasía la faena en vista de que tampoco en el último capítulo de la tarde remontaría el vuelo una corrida que dio al traste con las ilusiones de la terna y del público que llenó La Real Maestranza de Sevilla.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros de Sevilla. Toros de García Jiménez y un sobrero de Torrestrella.
Miguel Ángel Perera: silencio en su lote.
Alejandro Talavante: silencio y oreja.
Roca Rey: ovación con saludos y silencio.